Son cosas de la inteligencia colectiva o, si queréis llamarlo de otra forma, la colaboración de muchos para crear algo que no podrían hacer por separado. Y esa colaboración, gracias a la genial idea de Wales (y otros como él) y a las herramientas colaborativas, es posible hoy en día. No es necesario que gente que trabaja en un proyecto se vean las caras o se conozcan. Un tipo en babuchas en un pueblo de Cáceres puede ser el que mejor comunique el equilibrio de Nash. ¿Por qué no dejarle que haga bien lo que sabe hacer bien?
Lo importante es que esta nueva forma de manejar la información es abierta, sin un control discrecional, autoritario o vertical. Tiene sus problemas, claro. Muchos de esos problemas empezaron a tener solución tecnológica hace tiempo. Y, aún así, las críticas sigue cayendo. Por lo que me inclino por la opinión de que lo que no gusta es que se pierda el control, el poder y la gloria. Y tiran el niño por la ventana con el agua…
Por no hablar del hecho de la Wikipedia que es gratuita, sin publicidad y que permiten citarlos sin problemas…
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